9.6.07

HOMOFOBIA Y SIDA

Jornada Mundial contra la Homofobia


El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, ONUSIDA, conmemora este 17 de mayo, el Día Internacional de lucha contra la Homofobia.

Este tipo de discriminación dirigida hacia los homosexuales es considerada por la Directora de la Oficina Regional de ONUSIDA en América Latina, Nancy Andrade-Castro, como “uno de los principales obstáculos para la implementación de estrategias en prevención del VIH/SIDA en la región”.


Para ONUSIDA, este es un esfuerzo para visualizar con franqueza el daño que determina la homofobia. Esta disminuye el impacto de la respuesta al VIH/SIDA, ya que obliga a los homosexuales a ocultar su realidad y negar la existencia de su comportamiento sexual, lo que les impide el acceso a los programas de prevención y pone en riesgo a sus compañeros y compañeras, quienes muchas veces ignoran el comportamiento homosexual de sus parejas.

Esta iniciativa busca promover esfuerzos a nivel regional contra este tipo de discriminación y estigmatización, involucrando a los gobiernos, sociedad civil y medios de comunicación de todos los países de Latinoamérica.


La Homofobia es definida como la intolerancia y el desprecio hacia las y los que tienen preferencias e identidades diferentes a la heterosexual. Una aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, bisexuales, transgéneros, travestís, lesbianas y transexuales.


A finales del año 2005, las cifras de prevalencia de casos de VIH/SIDA, indicaban que en casi todos los países latinoamericanos, los niveles más altos de infección por el VIH se encuentran precisamente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (del 2% al 28% en distintas zonas). Se estima que esta es la causa del 25-35% de los casos de SIDA notificados en países como Argentina, Bolivia, Brasil, Guatemala y Perú. En Centroamérica por su parte, en países como El Salvador, Nicaragua y Panamá, se han encontrado indices de prevalencia de 18%, 9% y11%, respectivamente.


El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de trastornos mentales. Por esta razón se conmemora en esta fecha la Jornada Mundial contra la Homofobia.


La homofobia, a lo largo de la historia, ha estado ligada a crímenes lamentables. Estos crímenes se han registrado en algunos países de Latinoamérica. En México, según la Comisión Ciudadana de Crímenes de Odio por Homofobia, fueron asesinados 213 homosexuales en el período 1995/2000. En Brasil, de acuerdo con los registros del Grupo Gay da Bahía, se han documentado 1960 asesinatos en el período 1980-2000 (69% de gays, 29% de travestís y 2% de lesbianas), lo que da un promedio de un homicidio cada dos días. Por su parte en Chile, los casos de homofobia pasaron de 46 en 2004 a 58 en 2005, destacándose las golpizas y agresiones físicas, aunque no se registraron muertes.. En Argentina, la Asociación de Travestís Transexuales y Transgéneros, reporta 50 víctimas de la intolerancia a la diversidad sexual desde el año 1989 hasta el 2004.


Para la Dra. Mirta Roses Periago, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, “estas personas han sido victimas de la violencia indiscriminada que se vive en muchos países de América Latina y el Caribe; sin embargo, sabemos que el rechazo a la homosexualidad es generalizado en esta región, y que no se ha hecho lo suficiente para abordarla”.


Según Roses Periago, “el odio contra los hombres homosexuales hoy día no solo constituye una amenaza contra los derechos humanos (el derecho a elegir la orientación sexual), sino también un atentado contra la vida misma.

Se sabe que la homofobia contribuye a la propagación del VIH y que el temor a la estigmatización suele disuadir a los hombres homosexuales a que soliciten pruebas de detección del VIH, consejería y tratamiento. En consecuencia, este odio y este rechazo disminuyen la probabilidad de que los afectados tomen medidas de protección contra el virus para sí mismos y para otros”.


Para ONUSIDA, el SIDA no es solamente otra amenaza a la salud publica, sino que, hoy por hoy, es uno de los temas claves que va a definir el futuro de la humanidad, junto con la pobreza masiva, los cambios climáticos y el terrorismo y solo puede combatirse con una respuesta excepcional.

En muchos países del mundo, la discriminación por orientación sexual es mayor en los servicios de salud que la discriminación por el VIH/SIDA. Una encuesta desarrollada en México encontró que mientras la mayoría de la población del país no reconoce a los homosexuales como un grupo desprotegido, más del 40% de los homosexuales señalan haber sido víctimas de discriminación por la sola razón de su condición en el último año.

La homofobia conduce a una falta de legislación antidiscriminatoria que proteja a los homosexuales, esta necesidad fue considerada y ratificada por todos los Estados Miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en la Sesión Especial sobre el VIH/SIDA en el año 2001con la firma de la Declaración de Compromiso sobre el VIH/SIDA (UNGASS). Esto no sólo dificulta los esfuerzos en prevención, sino que permite las violaciones serias de los derechos humanos de los homosexuales, facilitando la desigualdad en el acceso a la salud y la educación, las prácticas laborales discriminatorias y la invasión a la privacidad.

La homofobia y la discriminación contra los homosexuales sólo se detendrán si la sociedad se enfrenta y trabaja en contra de ella. Es fundamental establecer un ambiente favorable que permita llevar mensajes de prevención a estos grupos vulnerables, como los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.

Esto incluye, entre otras cosas, velar para que la legislación, las políticas y las instituciones dejen de discriminar a hombres y mujeres homosexuales, travestís, transgéneros y transexuales. Esto permitirá también darle la prioridad que ameritan las actividades de prevención y mitigación del impacto del VIH en uno de los grupos más vulnerables a la epidemia en la región.


Por este medio, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, ONUSIDA, desea unir esfuerzos con gobiernos, sociedad civil y medios de comunicación de todos los países de Latinoamérica para luchar contra la homofobia, contra el estigma y la discriminación a través del desarrollo de acciones coordinadas y en un marco de respeto a los derechos humanos que permitan brindar una amplia respuesta a la epidemia, como esta previsto en la Declaración de compromiso de sobre VIH/SIDA de UNGASS.


El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, ONUSIDA, fue creado en 1996 por una Resolución del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Actualmente reúne los esfuerzos y los recursos de diez organizaciones del sistema. (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, ONUDD, OIT, UNESCO, OMS y el Banco Mundial) para coordinar, fortalecer y apoyar una respuesta ampliada a la epidemia.


ONUSIDA defiende una acción global contra la epidemia, a través del liderazgo, del refuerzo y del apoyo a una respuesta nacional ampliada, que tenga los objetivos de: Prevenir la transmisión del VIH, proveer cuidado y apoyo a las personas que viven con el VIH, reducir la vulnerabilidad de los individuos y las comunidades al VIH/SIDA y aliviar el impacto de la epidemia.